Permanece a mi lado, Señor de misericordia, hoy y siempre. Protege mi vida y la de todos los míos. Libérame de los males que puedan perseguirme y permíteme gozar de tu amor, de tus bendiciones y tu alegría.
¡Esta mañana empiézala con una hermosa oración y compártela con quienes más quieres!