Dios bello de mi vida, hoy es un nuevo día en el que quiero conversar contigo para darte muchas gracias por éste amanecer tan precioso que pintaste con muchos detalles para mi. Definitivamente tu creación no tiene comparación alguna, es la mejor de todas las obras de arte que pueden existir en éste mundo. Gracias por tan precioso regalo para mis ojos mi Señor, por el don de la vida que me motiva a empezar éste gran día con mucha convicción.
