Dios, Rey de mi vida, quiero aprovechar las primeras horas de la mañana para elevar al cielo mi gratitud, por un día más de vida y de tu compañía. Hoy tengo chance para poder terminar lo que ayer dejé inconcluso, gracias mi Señor, porque me concedes este soplo de vida con salud, la suficiente como para poder realizar todos mis planes con mucho esfuerzo. Gracias por amarme sin límites, sin esperas ni intereses, hoy me quiero quedar a tu lado, con la seguridad de que este día será muy bendecido.
