Oración de la noche para el 4 de Febrero del 2024

Adorado Señor, esta noche quiero agradecerte porque tu misericordia ha envuelto mi día, gracias porque me has preservado con salud y porque, desde la intimidad de mi habitación, puedo sentir que me recibes con tus brazos y que me harás descansar. Quédate conmigo, velando mis sueños y cuidando mi mente de los pensamientos de maldad que puedan aparecer.

Mi amado Padre, esta noche quiero darte las gracias por todos los momentos que me concediste. Gracias por caminar a mi lado en este día, porque me diste la tranquilidad para resolver mis problemas y la alegría para regocijarme en mis victorias. Gracias porque sé que, con este descanso, purificarás mi corazón y mi alma, y quedaré como nuevo para el día de mañana.

Mi Señor, gracias por todas las bendiciones que pusiste en medio de mi caminar, gracias porque tu luz ilumina todo lo que se torna oscuro para mí. Quiero bendecirte y alabarte esta noche, porque eres fiel a pesar de mis fallas y de mis errores. Amado Señor, antes de acostarme quisiera estar en gracia contigo, que tu mano toque mi cabeza y me acaricie para poder descansar.

Padre celestial, esta noche, mi alma tiene sed de tu perdón, quiero pedir clemencia y piedad, si en algún momento he incurrido en faltas y te he podido decepcionar. Señor, Tú conoces lo más profundo de mi ser y sabes que en mi corazón la maldad no es quien gobierna, pero también sabes de mis debilidades y de cómo el enemigo puede llegar a hacer fallar. Perdóname, bendito Dios, quiero que seas mi amigo y el padre protector que necesito.

Oración de la noche para el 4 de Febrero
Buenas noches. Que esta noche, Dios te conceda paz, tranquilidad y un sueño reparador.

Dios misericordioso, gracias por todos los momentos que me diste con mi familia, gracias por todo lo que pude compartir. Gracias porque estás presente en mi morada, porque nos permites acercarnos cada vez más a Ti. Mi Señor, que nuestra oración sea cada vez más frecuente y que te podamos conocer mediante tu palabra. 

Llévate de aquí toda carga y tristeza, toda preocupación y penumbra. Dame la tranquilidad para poder descansar y para recuperar las energías que se perdieron a lo largo de esta jornada.

Gracias nuevamente, por este precioso día, porque a pesar de las cosas difíciles que se presentaron, estuviste conmigo en todo momento. Señor precioso, cada instante es para disfrutar, para compartir, para meditar y para servir. Hoy enaltezco tu nombre y te doy toda la alabanza.

Señor mi Dios, quiero descansar mi cuerpo y mi mente, teniendo la certeza de que mañana será un día lleno de mucha alegría y oportunidades. Ayúdame a confiar en Ti mucho más y a no desesperarme por los planes que aún no concluyo. Mi Señor, si es tu voluntad, regálame un día más de vida, bajo tu mirada y tu amor, en el poderoso nombre de Jesús, Amén.