Amado Padre, hoy me siento tan feliz de poder despertar un día más, de poder abrir mis ojos y contemplar este maravilloso mundo, que en tu infinita misericordia creaste para mí y mis hermanos.
Hoy tengo la dicha de poder abrazar a mis padres, de amarlos y de poder cuidarlos, hoy puedo ser feliz porque tengo hermanos que me aman como yo los amo a ellos, porque puedo contemplar la sonrisa de mis amigos, y estrechar sus manos.
Gracias Padre Celestial, porque me regalas la oportunidad de empezar de nuevo, de poder enmendar mis errores y poder trabajar en mi mí mismo para llegar a ser una mejor persona y un mejor hijo para Ti.
Me siento dichoso porque conozco tu misericordia y porque soy testigo de todo tu amor, del cual quiero ser digno Señor. Quiero corresponder a cada una de tus bendiciones, por haberme dado una maravillosa familia, un hogar cálido, un techo, sustento, amigos y miles de cosas más Señor que jamás podría terminar de contar.
Padre de bondad, a tu lado, no hay nada ni nadie que pueda contra mí, porque me das la fuerza y el valor para combatir contra todo aquello que quiera perturbar mi paz y tranquilidad, solo me basta pronunciar tu sagrado nombre, para que un inmenso consuelo llene mi alma.

Señor, esta mañana quiero pedirte con todo mi corazón, protección para mis seres amados, protégelos mi Dios. Tú que has visto la maldad de este mundo y la manera en que se nos arrebata la vida diariamente por objetos banales, protege a mi familia, a mis amigos y a todos mis hermanos.
Te pido Padre, que tu luz irradie mi vida hoy, para que mis acciones sean buenas, y mis pensamientos sean puros, te pido por favor que me ayudes a mantenerme firme en tu palabra Señor, que es el único alimento del alma, y que me librará de toda ruina.
En este día Padre, que tu Espíritu se quede conmigo, y que me permita reconocer a quienes necesitan de mí y poder ayudarlos. Ayúdame Eterno Padre a ser un instrumento de fe en tus manos, a compartir con mis hermanos el maravilloso tesoro que es tu evangelio.
Amado Padre, este día yo me encomiendo a Ti, esperando que puedas calmar mis miedos y mis necesidades, no hay nada que Tú no puedas lograr Señor, Tú eres el Dios de todo, el Padre de todo, y a ti te entrego mi vida esta mañana que recién comienza para que me guíes Señor, y todo esto te lo pido humildemente en el nombre de tu hijo Amado, Jesucristo, Amén.