Oración de la mañana para el 3 de Septiembre del 2023

Bendito Rey de mi vida, en esta mañana puedo sentirme envuelto el tu cálido amor a través del sol que estaba en la espera de mi despertar, mientras que sus rayos van desapareciendo todo lo oscuro que hay en mi corazón. Gracias por estos primeros detalles y porque también brindaste este aliento de vida a mi familia.

Gracias querido Señor, porque pude despertar debajo de un techo seguro, con salud y con el entusiasmo de que podré encontrarme con gente que quiero mucho, compartir en mi trabajo con mis compañeros, contagiarme de la sonrisas de mis familiares, y también podré darme un tiempo para verte en la creación.

Quiero agradecerte amado Padre, por esta oportunidad envuelta en un amanecer majestuoso, porque siento que puedo empezar de nuevo, mejorar lo que hice bien, reparar lo que quedó roto y también una posibilidad de ayudar a todos lo que hoy con mucha necesidad piden de Ti.

Dulce creador, gracias por haber dejado que mis ojos puedan abrirse con claridad y así sentirme renovado en el silencio del descanso que me brindaste durante la noche. Gracias por velar cual fiel guardián de mis sueños y el de mis seres más queridos, porque me lleno de esperanzas nuevamente para emprender este día con la mirada puesta en Ti.

Te pido paciente Señor, que hoy me permitas seguir aprendiendo de todo lo que viva, ya sea bueno o malo, no dejes que los sentimientos se adelanten y ayúdame a poder meditar en mi interior cada acción, mirada y cada palabra que venga de mi boca y de la del resto, para encontrarle el buen lado de las cosas siempre.

Padre Dios, mi oración es lo que sana mi alma y la mejor conexión con el Señor.

Mi buen Señor, dame la gracia de poder quererte durante las pruebas, de poder adorarte mientras los retos se intensifiquen, para llenar mi vida de tu fuerza por si me toca sobrellevar alguna pena o decepción. Dame tu humildad querido Dios, para saber reconocer mis errores y aceptar las correcciones fraternas.

Llena mi alma de abundante riqueza espiritual Dios bello, para que pueda verte en el correr de mis hijos, en la sonrisa de mis nietos, sentirte en el beso de mi amada, en el apoyo de mi esposo y en los consejos de mis padres, para tratarlos todo el tiempo con el mismo amor que ellos me tratan.

Bendice sus vidas mi Señor, cuida cada paso que den en este día, levántalos si es que caen en algún momento de debilidad, pero no los dejes solos, ellos necesitan de Ti y de tus enseñanzas. Que la oración sea el lazo eterno que nos mantenga unidos y en armonía.

Espero que este día lo pueda aprovechar al máximo, porque ese es mi ideal amado Padre. Líbrame de los prejuicios y las envidias que endurecen mi frágil corazón, deja que siempre haga un espacio en él para que Tú gobiernes y dirijas mi vida. En tu amor quiero permanecer y serte fiel hasta el día en que Tú me llames a vivir en tu reino. Buenos días mi Señor, en el nombre de Jesús, Amén.