Porque donde dos o tres se reúnen en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.
La promesa de que Jesús está presente en medio de aquellos que se congregan en su nombre.
La promesa de que Jesús está presente en medio de aquellos que se congregan en su nombre.
La promesa de que Dios es el que obra en nosotros, dándonos el deseo y la capacidad de hacer su buena voluntad.
La promesa de que como hijos de Dios, tenemos la victoria sobre los falsos profetas y el poder del mundo, porque el Espíritu Santo que habita en nosotros es más poderoso.
La promesa de que Jesús prepara un lugar para nosotros en la casa de su Padre y vendrá nuevamente para llevarnos a estar con Él.
La promesa de que aquellos que anhelan la justicia y buscan fervientemente, serán saciados.
La promesa de que si necesitamos sabiduría, podemos pedirla a Dios, quien la otorga generosamente sin reproche.
La promesa de que al recibir el poder del Espíritu Santo, nos convertiremos en testigos de Jesús en todos los lugares a los que seamos enviados.
La promesa de que el Señor nos protegerá de todo mal, cuidará de nuestra vida, nuestras actividades y nos acompañará en todo momento.
La promesa de que podemos encontrar fortaleza en el Señor y en su poderosa fuerza.
La promesa de que al renovar nuestra mente y no conformarnos a los patrones del mundo, seremos transformados y podremos discernir la buena, agradable y perfecta voluntad de Dios.