Dios bendito y omnipotente, el sol se eleva en el horizonte anunciando la llegada de un nuevo día y mi corazón se regocija al saber que Tú, mi Dios amado, has estado conmigo a lo largo de la noche y ahora me das la dicha de poder ver un nuevo día. Gracias, mi adorado Señor, porque tu misericordia es grande y el inicio de este día significa un nuevo comienzo a tu lado.
