Amado Señor, hoy me acerco hasta Ti solo con una palabra en mi corazón: GRACIAS. Gracias, mi Señor adorado, por permitirme vivir un día más en tu presencia, gracias porque tu amor y tu misericordia se derraman sin límites sobre mi vida. Gracias porque aclaras mis dudas cuando estoy confundido, me das fortaleza cuando estoy triste y me regalas la esperanza de saber que siempre estarás a mi lado.