Oración de la mañana para el 30 de Enero del 2024

Amado Señor, hoy me presento ante Ti, lleno de mucha alegría y gratitud. Esta mañana quiero agradecerte por el descanso que me concediste, gracias porque mi cuerpo pudo reposar y así tener energías para iniciar el día de hoy. Gracias porque me preservas con salud y porque prestas, también, salud a mi familia y así podremos compartir momentos de fraternidad y de amor.

Padre bendito, permíteme tener un día libre de las dudas, de los miedos y de los temores. Que pueda empaparme de Ti para enfrentar las pruebas que tendré por delante. Dame la valentía y la fuerza, Dios todopoderoso, para salir airoso de las batallas que libre y concédeme mucha calma y perseverancia para resistir en el camino angosto, que es tu camino, Señor.

Bendice el día que está a punto de empezar, Padre Santo, dame tu guía, tu luz y tus consejos para que pueda tomar buenas decisiones y que éstas me acerquen a Ti, a tu gracia. Haz que tu espíritu descienda sobre mí y sobre mi hogar para mantenernos apartado de las perturbaciones que pueda causar el enemigo.

Ayúdame a mantener la fe y a vivir esta día con ilusión. Que tu poderosa mano, Señor Santo, pueda otorgarme el favor y la prosperidad que estoy buscando laboralmente. Que las cosas salgan muy bien en mis estudios y en cada actividad diaria que tengo. Mi Señor, que mi trabajo pueda servir como sustento para mi hogar y que pueda llevar, siempre, el alimento que me permitirá nutrirme y tener fuerza para volver a empezar.

Dios precioso, cada momento te vuelves una necesidad, tu palabra alimenta mi alma y tu presencia alegra mi corazón. Permite que este día sea de mucha productividad para mí, que pueda reflejar tu amor y que pueda ser el mensajero que lleve tu palabra a las personas que necesitan de Ti. Confío en que así será, mi Señor, creo que todo lo harás de la mejor manera.

Oración de la mañana para el 30 de Enero
Magnífico Dios, No permitas que mi fe flaquee cuando haya momentos de agobio. No sueltes mi mano.

Por otro lado, si el día se llena de dificultades, ayúdame a confiar más en Ti. Dame la inteligencia para enfrentar mis problemas y no entrar en desesperación. Enséñame a agradecerte aún en la dificultad, a comprender que todo viene de Ti y que yo no tendría nada, si no es por tu Santa voluntad.

Padre Celestial, quiero vivir este día y ofrecerlo completamente para Ti. Esta mañana quiero reconocerme como siervo tuyo, quiero aprender a darme hacia los demás y comprender que soy mucho más útil cuando me entrego al servicio.

Mi Señor, concédeme la oportunidad de ser humilde, de enseñar lo que pueda saber, de apoyar a quien lo necesita, de saber obrar y de agradarte a Ti y no a la gente. Acércame a tu presencia y no permitas que pueda caer en la tentación.

Que tu presencia sea quien brille en el interior de mi corazón y que refleje hacia el exterior. Bendito Padre, que mi fe no se apague nunca y que esté bajo tu presencia en cada momento. Vigila mis pasos al andar y acompáñame por el resto de la jornada. Todo esto te lo pido en el nombre poderoso de tu Hijo, Jesús, Amén.