Maravilloso Señor, Padre amoroso y de infinita bondad, me presento ante Ti lleno de mucha alegría a ilusión para darte gracias por este nuevo día que colocas ante mis ojos. Gracias por tu inmenso amor que hace que toda esta creación que hiciste la pueda disfrutar un día más.
En esta mañana solo puedo tener palabras de felicidad, de alabanza y honra para Ti, Padre Santo, porque maravillosas son tus obras, asombrosos son tus milagros e infinita es tu misericordia ¡Que te adore la tierra entera y que cantes vítores y alabanzas a tu poderoso nombre por los siglos de los siglos!
Te vengo a agradecer, bendito Señor, por todas las hermosas bendiciones con las que colmas mis días, gracias por todo lo que pones en mi vida: mi familia, mis amistades, mi trabajo, mis estudios y todas mis labores. Gracias porque día a día iluminas mi camino con tu luz resplandeciente y porque derramas tu espíritu sobre mí para quedar limpio de los males que puedan acecharme.
Gracias porque permitiste a mi cuerpo descansar del trajinar del día anterior y porque hoy me despierto con ese mensaje de fuerza y de perseverancia dando vueltas en mi cabeza. Dios bendito, en Ti encuentro todo lo que necesito para ser feliz.
Quiero pedirte esta mañana por las personas que son muy importante para mi, te quiero pedir por mi familia para que siempre estés con ellos, vigilando sus labores, guiando sus pasos y enderezando sus senderos para que puedan encontrarte a Ti. Te pido que derrames tu bendición, Señor mío, para que les vaya muy bien en este día que está empezando.
Además quiero pedirte misericordia y compasión por todas aquellas personas que sufren momentos de angustia y tristeza, que se han despertado con una enfermedad que los atormenta o con un problema económico que los llena de preocupación, Muéstrate, Bendito Señor, como una luz de esperanza en sus vidas para que puedan encontrar en Ti la sabiduría necesaria para dar solución a sus problemas y para que seas el médico que sane los males que aqueja su cuerpo.
Te pido en esta mañana que seas el refugio que busca mi corazón, que seas la fuerza que necesito para hacerle frente a las pruebas que se me presenten, Señor todopoderoso, no dejes que este día yo me quede sin tu compañía, quédate cerca de mí como un fiel amigo, como un padre protector.
Dios mío, acércate a mi cada día más, guía mis pasos y orienta mi vida bajo tus mandatos para hacer de este día, un día lleno de provecho y de prosperidad. Derrama bendiciones sobre mis habilidades para tener un buen desempeño laboral que me permita obtener la abundancia que busco como sustento para mi hogar.
Gracias Dios mío porque soy sumamente feliz al saber que mi oración está siendo escuchada, entonces me dispongo a empezar mi día con la confianza de que sabrás contestar mi petición en los momentos perfectos. Todo esto te lo pido en el nombre poderoso de Jesucristo, el único camino y la única verdad, Amén.
