«Claman los justos, y Jehová oye, y los libra de todas sus angustias.»
Dios promete escuchar el clamor de los justos y liberarlos de todas sus aflicciones.
Dios promete escuchar el clamor de los justos y liberarlos de todas sus aflicciones.
Dios promete proveer todas nuestras necesidades y cuidar de nosotros como un buen pastor cuida de sus ovejas.
Pablo nos exhorta a fortalecernos en el Señor y en su poderosa fuerza.
Dios promete que todo aquel que invoque su nombre será salvado.
Jesús promete estar con nosotros siempre, hasta el fin del mundo, y nos anima a obedecer todos sus mandamientos.
Pablo asegura que Dios, quien comenzó una buena obra en nosotros, la completará y perfeccionará hasta el día de Jesucristo.
Dios promete que en el nuevo cielo y nueva tierra, Él enjugará todas las lágrimas de nuestros ojos y no habrá más muerte, dolor o sufrimiento.
Pedro nos anima a depositar todas nuestras preocupaciones en Dios, porque Él se preocupa por nosotros y cuidará de nosotros.
Pablo nos insta a no preocuparnos por nada, sino a presentar nuestras peticiones a Dios en oración con acción de gracias. Promete que la paz de Dios, que excede todo entendimiento, guardará nuestros corazones y pensamientos en Cristo Jesús.
Pablo declara que, a pesar de las dificultades, somos más que vencedores a través de Jesús, quien nos amó y nos da la victoria.