«Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, sino que tenga vida eterna».
Dios promete vida eterna a aquellos que creen en su Hijo Jesús.
Dios promete vida eterna a aquellos que creen en su Hijo Jesús.
Dios declara que no hay nada imposible para Él. No hay situación o problema que esté más allá de su capacidad de resolver.
Dios promete que aquellos que le pertenecen y tienen su Espíritu en ellos tienen la victoria sobre cualquier adversidad, porque Él es más poderoso.
Dios promete estar siempre con nosotros y proveer nuestras necesidades, por lo que podemos vivir contentos y libres de avaricia.
Dios promete darnos sabiduría generosamente cuando le pedimos sin dudar, sin reproche alguno.
Dios promete nunca abandonarnos ni dejarnos, por lo que podemos estar contentos y satisfechos con lo que tenemos.
Dios promete recompensar nuestras acciones cuando las hacemos con corazón sincero, como si estuviéramos sirviendo al Señor y no a los hombres.
Dios promete hacer mucho más de lo que podemos pedir o imaginar, superando nuestras expectativas, según Su poder que obra en nosotros.
Jesús promete una vida plena y abundante en Él, que va más allá de lo que el mundo puede ofrecer.
Jesús promete estar presente con nosotros siempre, incluso hasta el fin de los tiempos. Nunca estamos solos.