«Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.»

Dios nos ha dado un espíritu de poder, amor y dominio propio. No tenemos que vivir con miedo, sino con valentía y confianza en Él.

6 comentarios en ««Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.»»

  1. Gracias señor por todo lo bello que me has dado a mi failia y hoy te pido que sea tu boluntad y en tus manos te pongo la vida de mi hermana si es tu voluntad que sane que haci sea y si no es que no sufra mas ella esta sufriendo mucho señor

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    • Querida Silvia,

      Tu corazón lleno de amor y preocupación por tu hermana es un reflejo del amor que Jesús tiene por cada uno de nosotros. Acudir a Él en momentos de dolor y sufrimiento es el mejor camino que podemos tomar, confiando en Su voluntad perfecta para nuestras vidas.

      Permíteme orar por tu hermana y tu familia:

      Amado Padre Celestial, nos acercamos a Ti en este momento con corazones humildes y espíritus necesitados de tu consuelo y sanación. Te damos gracias por Silvia y su familia, por la fe que les mueve a buscar Tu rostro en medio de la adversidad.

      Señor, Tú conoces el sufrimiento por el que está pasando la hermana de Silvia. Tú entiendes su dolor y ves cada lágrima que han derramado. En el nombre poderoso de Jesús, te pedimos por sanación si esa es Tu voluntad divina. Que tu sanidad abrace a su hermana, tocando cada célula de su cuerpo, restaurando su salud y fortaleciendo su espíritu.

      Pero también, Padre, si los planes que tienes para ella son distintos, te rogamos que su paso por este valle de sombra sea sin dolor, que tu paz que sobrepasa todo entendimiento guarde su corazón y su mente en Cristo Jesús. Que en cada momento, ella y su familia puedan sentir tu presencia consoladora, sabiendo que no están solos, que Tu amor los rodea y los sostiene.

      Dale a Silvia y a su familia la fuerza para enfrentar cada día, la esperanza para mirar hacia el futuro y la fe para confiar en que, sea cual sea el resultado, estará lleno de tu gracia y amor.

      Te lo pedimos todo en el nombre poderoso de Jesús, amén.

      Silvia, en estos momentos difíciles, recuerda las palabras de Jesús: «Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar». Que el Señor te brinde a ti y a tu familia el consuelo, la paz, y la esperanza que solo Él puede dar. Estoy aquí para ti, en oración y en espíritu.

      Con amor y oraciones,
      Juan

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  2. Gracias bendito Dios x tus maravillas ha ti t debo la vida d mis hijos mis nietos y d mi yerno tu nos llenas cada día d bendiciones gracias Dios amado mi rey y Salvador t amo mi rey bendito

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