Padre amoroso, un día más llega a su final. Gracias porque sé que mis anhelos y mis deseos no han sido olvidados y que mis peticiones siempre son escuchadas. Sé que estarás a mi lado, mañana por la mañana. Gracias bendito Señor.
¡Termina tu día revestido del amor de Dios! ¡Comparte!