Señor precioso, en esta mañana detengo todo para darte gracias por todos los momentos que sucederán. Que el desánimo no haga que perturbe mis sueños y mis anhelos. Que nunca me olvide que, aunque haya momentos de angustia, no dejas de estar conmigo.
¡Esta mañana empiézala con una hermosa oración y compártela con quienes más quieres!