Por cuanto en mí ha puesto su amor, yo también lo libraré; porque ha puesto su mirada en mí, yo también lo salvaré; lo cubriré de entre todos los peligros y le daré mi salvación.

Aquellos que aman a Dios y confían en Él son liberados, salvados y protegidos de todos los peligros. Dios les concede su salvación.