Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo.

Dios promete que su gracia es suficiente para nosotros. Él se muestra fuerte en nuestra debilidad y nos capacita para enfrentar cualquier desafío a través de su poder en nosotros.

Unidos en Oración

Instalar
×
Enable Notifications OK No thanks