«No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan.»

Jesús promete que si depositamos nuestra confianza en los tesoros eternos en el cielo, seremos bendecidos y nuestros tesoros estarán seguros en Él.

Unidos en Oración

Instalar
×
Enable Notifications OK No thanks