Oración de la noche para el 5 de Agosto del 2025

Oración de la noche para el 5 de Agosto

Todopoderoso Señor, en esta noche serena me acerco a Ti para decirte que mi alma te anhela cada vez más. Feliz estoy al saber que soy hijo de un Dios glorioso y poderoso, gracias porque sé que estás escuchando mi plegaria y que tu diestra poderosa me sostendrá siempre. Dame un día más bajo tu mirada, Padre bendito, Amén.

Magnífico Padre, la noche va ambientando mi habitación en su oscuridad para poder hacer sublime esta sencilla oración que con todo mi corazón y necesidad la elevo hacia Ti. De rodillas, a tus pies para darte gracias por acompañarme todo el trayecto del día, por ser el amigo que necesitaba en todos los momentos que he podido vivir, estuviste presente de principio a fin de todas mis actividades.

Gracias por amarme en todo momento, en mis éxitos, durante mis derrotas, cuando me siento animado y ahora en mi cansancio, a pesar de lo que hoy sienta por la fatiga, estoy feliz de poder conversar contigo con mucha sinceridad.

Deseo con sed ferviente que tu presencia, inunde cada espacio de mi alma, de esta casa y de las que lo habitan, que sea constante en mí como el respirar o el parpadear, para que no se desvanezca mi necesidad de Ti. Que desde esta habitación y con mucha humildad yo pueda mantener todas las bendiciones que me das.

Te encargo todo lo que no pude terminar el día de hoy por diversas razones. Ayúdame a poder aceptar todo lo que pasa y lo que no en el mundo y que todo lo que dejé a medias el día de mañana me sirva para retomarlo con más fuerza y dedicación. 

Feliz Noche, Dios es mi refugio, mi paz y mi fortaleza.

Ayúdame a poder alcanzar tu misericordia y ser envuelto en tu divina gracia, para que así, yo pueda tener un descanso pleno, reparador en cuerpo y espíritu. Hazme un vaso nuevo, dispuesto a no lastimarte más.

Ten compasión de mi y de mi fragilidad Señor, sé que hice mal, que no tomé las mejores decisiones y me dejé llevar por los impulsos de mi sentir, pero hoy te pido una oportunidad más, para poder realizar todo lo que me vas a encomendar con la seguridad de que tu gracia solo bastará en mí y que no habrá tentación que me doblegue.

Querido Padre, te encargo la vida de muchas personas que tienen desequilibrios en sus emociones y no se sienten felices con lo que son ni con lo que tienen. 

Gracias Padre, porque a pesar de mi pequeñez, sigues conmigo, escuchando todo lo que te comparto. Ya me siento muy exhausto y deseo dormir, acomodado en tus brazos llenos de misericordia y con la ilusión de esperar un amanecer lleno de Ti. Te lo pido en compañía y nombre de Jesús, Amén.