El día llega a su fin y mis fuerzas dan lugar al cansancio, Señor. Es momento de ponernos en oración y pedirle a nuestro Padre celestial que renueve nuestra fe, nuestra fortaleza y nuestro entusiasmo para ir a descansar tranquilos y tener la esperanza de un mañana mejor.
¡Dios te bendiga en esta noche! ¡Ora con mucha, Dios te escucha siempre!