Padre Santo, siempre estás pendiente de tus hijos, cada noche es un hermoso momento para compartir. Te pido que puedas llevarte mi agobio y mi fatiga, que nuestros cuerpos puedan recuperarse de todo el trajinar de la jornada matutina. Danos un descanso pleno, mi Señor.
Es de noche y la gracia de Dios nos sigue acompañando. Comparte esta humilde oración de todo corazón.