¡Dios nunca se cansará de cuidarte y de bendecirte! Él está contigo en cada una de tus batallas. Por ello, ahora que ha culminado el día, dirígete a Él a través de esta oración y pídele que te ayude a cumplir cada uno de tus sueños, Él te escucha.
¡Gracias, Padre bendito, porque me permites orar! ¡Comparte la gracia de la oración!