Un bello y maravilloso día inicia y es el mejor momento para acercarnos a Dios, nuestro Señor, y encomendarnos a Él a través de una oración llena de fe y esperanza. Dios nos habla de muchas maneras, aunque no nos demos cuenta, que esta oración no solo sea para pedirle, sino para escuchar en el corazón lo que nuestro Señor quiere de nosotros en este día.
¡Gracias por recibir lo que te entrego en mi oración, Señor! Comparte esta bendición con todos los que te rodean.