Padre Celestial, gracias porque pones para mí un nuevo día ante mis ojos. Gracias porque siempre estás conmigo y puedo disponer de todas tus bendiciones. Gracias por tu amor misericordioso y por darme esta nueva oportunidad para seguir con mi vida, disfrutando de mis hermanos.
¡Esta humilde oración te acercará a Dios! ¡Compártela!