Cada mañana es ideal para ponernos bajo la presencia de nuestro Padre Celestial. Su amor y bondad se reflejan en cada obra que ha hecho por nosotros. Solo nos queda agradecer y seguir orando con mucha confianza en su Providencia.
Padre de bondad, gracias por ese dulce amor que nos regalas. Comparte esta oración con la gente que más lo necesita.