Señor Jesús, hoy quiero pedirte algo

Jesús mío, en estos momentos quiero dejar todo por un momento y dirigirme a Ti, con mucha fe y devoción, porque quiero entregarte mi corazón. Tú me conoces, Señor bueno, sabes mis sueños y mis anhelos, mis temores y mis deseos, pero sobre todo, sabes lo mucho que te amo y te adoro.

Hoy quiero disponer este precioso momento, para dirigirte una pequeña, pero profunda y hermosa oración que revela mi sentir, pues yo confío en Ti con todas mis fuerzas y quiero disponer mi vida completamente a tu misericordia.

Señor Jesús, hoy quiero pedirte algo

Tú conoces lo que hay en mi corazón, Señor mío, Tú sabes lo que necesito, y te pido, que además de esta oración que brota de mis labios para bendecir tu grandeza, por favor proveas todo aquello que me hace falta, que veles Tú por mi bienestar y el de todos los míos y que seas siempre, ese amigo fiel que nunca falla ni abandona.

Me quedo contigo, Señor, porque sé que escuchas mi oración. Muchas gracias por tu benevolencia, por tu amistad, gracias porque eres bueno Señor, y tu amor es imperecedero, por los siglos y para siempre, Amén.