Promesas

«Pongan en manos de Dios todas sus preocupaciones, porque él cuida de ustedes.»

«Pongan en manos de Dios todas sus preocupaciones, porque él cuida de ustedes.»

Debemos confiar en Dios y poner todas nuestras preocupaciones y cargas en sus manos, porque él cuida de nosotros.

«Porque Dios no nos ha dado un espíritu de timidez, sino de poder, de amor y de autodisciplina.»

Dios nos da un espíritu de poder, amor y autodisciplina en lugar de uno de miedo o timidez.

«Estoy convencido de esto: el que comenzó tan buena obra en ustedes la irá perfeccionando hasta el día de Cristo Jesús.»

Dios comenzó una obra buena en nosotros y la irá perfeccionando hasta que estemos completos en él.

«Si te desvías a la derecha o a la izquierda, tus oídos percibirán detrás de ti una palabra que te dirá: ‘Este es el camino; síguelo.’»

Si nos desviamos del camino de Dios, él nos guiará de nuevo hacia su voluntad y nos dirá cuál es…

«No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta.»

Debemos renovar nuestra mente y no amoldarnos al mundo, para descubrir la buena, agradable y perfecta voluntad de Dios en…

«Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas.»

Si buscamos a Dios y su reino primero, él proveerá todo lo que necesitamos en nuestra vida.

«El Señor afirma los pasos del hombre cuando le agrada su modo de vivir.»

Si seguimos el camino del Señor y vivimos según su voluntad, él afirma nuestros pasos y nos guía en todo…

«Porque somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios dispuso de antemano a fin de que las pongamos en práctica.»

Somos obra de Dios, creados para hacer buenas obras en Cristo Jesús y seguir su voluntad en nuestra vida.

«Encomienda al Señor tus obras, y tus planes se cumplirán.»

Si confiamos en Dios y le entregamos nuestras obras y planes, él los cumplirá y nos guiará en su camino.

«Yo soy la vid y ustedes son las ramas. El que permanece en mí, como yo en él, dará mucho fruto; separados de mí no pueden ustedes hacer nada.»

Si permanecemos en Jesús y en su amor, daremos mucho fruto en nuestra vida y haremos cosas imposibles sin él.