Promesas

«Porque estoy convencido de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los demonios, ni lo presente ni lo futuro, ni ninguna otra cosa en toda la creación, podrá separarnos del amor que Dios nos ha manifestado en Cristo Jesús nuestro Señor.»

«Porque estoy convencido de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los demonios, ni lo presente ni lo futuro, ni ninguna otra cosa en toda la creación, podrá separarnos del amor que Dios nos ha manifestado en Cristo Jesús nuestro Señor.»

Nada en toda la creación puede separarnos del amor de Dios manifestado en Cristo Jesús nuestro Señor, ya que su…

«La bondad y el amor me seguirán todos los días de mi vida; y en la casa del Señor habitare por largos días.»

La bondad y el amor de Dios nos seguirán todos los días de nuestra vida, y tendremos un hogar en…

«Yo soy la vid, ustedes son las ramas. El que permanece en mí, como yo en él, dará mucho fruto; separados de mí no pueden ustedes hacer nada.»

Si permanecemos en Cristo y en su amor, daremos mucho fruto en nuestra vida, pero separados de él no podemos…

«El Señor te protegerá de todo mal; él cuidará tu vida. El Señor cuidará tu salida y tu entrada desde ahora y para siempre.»

Dios nos protegerá de todo mal y cuidará de nuestra vida, cuidando también nuestras entradas y salidas, siempre y para…

«Estoy convencido de esto: el que comenzó tan buena obra en ustedes la irá perfeccionando hasta el día de Cristo Jesús.»

Dios comenzó una buena obra en nosotros, y la irá perfeccionando hasta el día de Cristo Jesús, en su amor…

«Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces.»

Si clamamos a Dios, él nos responderá y nos enseñará cosas grandes y ocultas que no conocemos, guiándonos en su…

«Deléitate en el Señor, y él te concederá los deseos de tu corazón.»

Si encontramos nuestro deleite en el Señor y su voluntad, él nos concederá los deseos de nuestro corazón según su…

«El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.»

Jesús vino para darnos vida en abundancia, y no para robarnos o destruirnos.

«El que habita al abrigo del Altísimo se acoge a la sombra del Todopoderoso. Digo del Señor: «Él es mi refugio, mi fortaleza, el Dios en quien confío».»

Si habitamos en la presencia de Dios y confiamos en él, recibimos su protección y refugio en todo momento.

«Manténganse libres del amor al dinero, y conténtense con lo que tienen, porque Dios ha dicho: «Nunca te dejaré ni te abandonaré». Así que podemos decir con toda confianza: «El Señor es quien me ayuda; no temeré. ¿Qué puede hacerme el hombre?»»

Debemos mantenernos libres del amor al dinero y confiar en la provisión de Dios en nuestra vida, ya que él…