La promesa de que aquellos que siguen a Jesús no caminarán en oscuridad, sino que tendrán la luz de la vida.
Yo soy la luz del mundo; el que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.

La promesa de que aquellos que siguen a Jesús no caminarán en oscuridad, sino que tendrán la luz de la vida.