Categories: Promesas

El que habita al abrigo del Altísimo se acoge a la sombra del Todopoderoso. Yo le digo al Señor: ‘Tú eres mi refugio, mi fortaleza, el Dios en quien confío’.

Dios promete su victoria en nosotros. Como hijos suyos, tenemos el poder del Espíritu Santo dentro de nosotros, y somos capaces de superar cualquier desafío que enfrentemos, porque Dios es más grande que todo lo que está en el mundo.