
Dios promete satisfacer los deseos de nuestro corazón cuando nos deleitamos en Él. Al buscar su presencia y poner nuestra confianza en Él, Él nos bendice y responde a nuestras peticiones.
Dios promete satisfacer los deseos de nuestro corazón cuando nos deleitamos en Él. Al buscar su presencia y poner nuestra confianza en Él, Él nos bendice y responde a nuestras peticiones.