
Dios promete que todas las cosas, incluso las difíciles, trabajan juntas para bien de aquellos que le aman y son llamados según su propósito. Él es capaz de transformar nuestras circunstancias para cumplir su plan en nuestras vidas.
Dios promete que todas las cosas, incluso las difíciles, trabajan juntas para bien de aquellos que le aman y son llamados según su propósito. Él es capaz de transformar nuestras circunstancias para cumplir su plan en nuestras vidas.