Dios promete que todo aquel que invoque su nombre será salvo. Él ofrece salvación a todos los que acuden a Él con fe y arrepentimiento, y nos asegura su gracia y perdón.
Porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.

Dios promete que todo aquel que invoque su nombre será salvo. Él ofrece salvación a todos los que acuden a Él con fe y arrepentimiento, y nos asegura su gracia y perdón.