
Dios promete estar a nuestro favor y luchar en nuestro nombre. Si Dios está de nuestro lado, no hay nada ni nadie que pueda prevalecer en nuestra contra.
Dios promete estar a nuestro favor y luchar en nuestro nombre. Si Dios está de nuestro lado, no hay nada ni nadie que pueda prevalecer en nuestra contra.