
Jesús promete que si llevamos su yugo y aprendemos de Él, encontraremos descanso para nuestras almas, ya que su yugo es suave y su carga es ligera.
Jesús promete que si llevamos su yugo y aprendemos de Él, encontraremos descanso para nuestras almas, ya que su yugo es suave y su carga es ligera.