Oración por un hijo rebelde

Amado Padre Celestial, me siento tan agradecido este día por todo tu amor, por todas tus bendiciones derramadas sobre mí y mi amada familia, me siento dichoso de poder llamarme un hijo de Dios, gracias por demostrarme a diario todo tu amor y comprensión.

En esta humilde oración quiero pedirte por mi hijo, para que puedas tocar su noble corazón, para que tomes su alma y su razón, porque se ha vuelto una persona rebelde, no quiere escuchar mis consejos y se ha encerrado en su mundo de rebeldía y me está costando mucho lidiar con él.

Tú lo puedes todo, Sagrado Señor, eres un Padre maravilloso y tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo, es el ejemplo perfecto del amor al Padre. Ayuda a mi hijo a entrar en razón, para que pueda pensar sabiamente, para que deje su orgullo atrás y acepte mis consejos. Ayúdalo, Dios bendito, a reconocer que necesita un guía para ir por el camino correcto.

Oración por un hijo rebelde
Mi buen Dios, te ofrezco la vida de mi hijo para que endereces su camino y lo lleves por el sendero del bien.

Toca su corazón, misericordioso Señor, para que pueda abrirlo y dejarme entrar en él, para que él pueda ver que yo solo quiero lo mejor para él y su futuro, que quiero que sea un hombre de bien, un hombre de valor no solo para esta sociedad, sino también para él mismo.

Misericordioso Dios, te pido que lo acompañes siempre, sobre todo en estos tiempos tan difíciles para ambos, ayúdale a encontrar su camino, guíalo para que sepa tomar las decisiones correctas, que pueda recapacitar sobre su comportamiento y volver a ser el mismo de antes.

Ayúdale, bendito Señor, aleja de él las falsas amistades, esas que solo quieren hundirlo, que solo quieren divertirse y no buscan hacer ningún bien, aleja las tentaciones de su camino, ayúdale a recordar los principios que le inculcamos, ayúdale a volver a Ti, Padre maravilloso, no hay nada que pueda ayudarle más que regresar a Ti e ir siempre de tu mano.

Oración por un hijo rebelde
Instruye al niño en su camino, y aún cuando fuere viejo, no se apartará de él. Proverbios 22, 6.

Dios eterno, dame la fortaleza y el carácter suficiente para poder ponerle límites a mi hijo, para ser firme con él y hacerle ver que sus acciones no son las correctas, ayúdame a hablarle con firmeza pero sin poner en duda el amor que siento por él, ayúdame a acercarme a mi hijo, a tener las palabras precisas en mi boca, a decir lo que él quiere escuchar de mí, que sepa que en mí puede confiar y apoyarse.

No permitas mi Dios, que se siga alejando de mí, que las malas influencias lo aparten para siempre de mi lado, que se aleje tanto que le sea imposible volver a Ti, ayúdanos Señor, a ambos, a él para darse cuenta de su necedad, y a mí para poder comprenderlo y tomar las decisiones correctas, ayúdanos a acercarnos como padre e hijo, mi Señor.

Que podamos fortalecer nuestros lazos, que nuestro amor, sea más fuerte que todo aquello que ahora nos aleja, no permitas, Mi bendito Señor, que el orgullo nos mantenga ciegos, permítenos estar dispuestos a perdonar y a pedir perdón, ayúdanos a ser justos y buenos, a ser comprensivos y empáticos con el pensar del otro.

Oración por un hijo rebelde
Padre Celestial, ilumina la mente de mi hijo, encamina su vida y conduce su vida con tu verdad.

Te pido con todo mi corazón, amado Padre, que me enseñes el camino a seguir, no sé todas las respuestas a tantas preguntas Señor, soy solo un padre que ama a su hijo y no quiere verlo perdido entre su propia rebeldía, soy un padre que daría todo por su hijo, te pido que muestres la salida mi Dios, ayúdame a ayudar a mi hijo.

Quiero ser el amigo que él necesita, quiero ser a quien él busque cuando tenga dudas, cuando sienta temor, o cuando simplemente quiera llorar, quiero ser su apoyo constante e incondicional, no permitas que la tecnología, las malas amistades o los vicios, aparten a mi hijo de mi vida.

Dame la fuerza que necesito para seguir luchando por mi hijo mi buen Dios, te ruego le muestres el camino para volver a mí, que no siga alejándose de su familia y de quienes más lo aman por estar sumido en esas tinieblas, todo esto te lo suplico mi Señor, en el nombre de Jesucristo, esperando se haga tu voluntad, Amén.