Oración por mi madre

Padrecito Bueno, con qué gusto vengo a disponerme en tu presencia. Hoy quiero agradecerte enormemente, Señor. Quiero presentarme ante Ti con el corazón humilde, alegre y tranquilo.

Dios Mío, en esta vida que tengo no pudiste darme un mejor regalo que mi amada madre. Si hoy soy algo, se lo debo mucho al esfuerzo, al sacrificio de esa persona tan tierna, hacendosa y amorosa que es mi madre.

Te agradezco, Altísimo, por su presencia en mi vida. Gracias a ella he podido alcanzar muchas cosas en el tiempo en que lo he necesitado. Si yo caía, ella me levantaba. Si yo me sentía triste, ella estaba lista para brindarme una palabra de aliento, ella estaba preparada para hacerme saber cuánto me amaba y cuánto le importaba.

Oración por mi madre
Dios mío. Gracias por la gran bendición de conocer a mi madre, de saber que su amor es como el tuyo.

En mis días más difíciles, ella me brindó su apoyo incondicional. Estuvo a mi lado cuando la necesité y, además, cuando yo sentía que podía hacer las cosas solo. Y, Señor, en este día, reconozco mis errores. Pido perdón ante Ti porque muchas veces no entendí que los consejos de mi madre, sus palabras de amor para mí eran sólo intentos de hacerme una persona de bien. Tantas ocasiones en que renegué creyendo que sólo eran palabras que no iban a ayudarme.

Reconozco, Padre, que he pecado. Mi madre, siendo tan buena, nunca dejó de estar para mí. Y ahora me doy cuenta de que todo lo hizo siempre para apoyarme. ¡Qué amor tan grande el de ella! En los momentos que ella podía estar atravesando problemas, nunca puso primero sus necesidades antes de las mías; siempre pensó que yo era su bien más preciado y que tenía que sacrificar lo que sea para que yo me sienta bien. Madre hermosa, madre tan buena. Gracias por ella, buen Dios.

Y ahora, que sé todo lo que te cuento, Señor mío, me regocijo en Ti. Gracias por un obsequio tan maravilloso como es mi madre. El tiempo me ha enseñado que no hay nada más valioso para mí, después de Ti, que ella. Ella que se encargó de cuidarme desde mi infancia, educarme en tu Santa Palabra y convertirme en quien soy ahora.

Oración por mi madre
Como un a quien consuela su madre, así os consolaré yo; en Jerusalén seréis consolados.

Padre Bueno, has permitido que una mujer tan hermosa y dedicada sea quien se ocupe de mí. Gracias, eternamente, Señor. Gracias por darme la oportunidad de ser tan amado, por una persona que ha estado pendiente de mí siempre.

Cuando la vida me sorprendía con días amargos, estaba mi madre para consolarme. Y ahora, Dios, te pido por ella, por su salud, por su bienestar. Siendo ella tan buena, tan linda con todos, deja que siga esparciendo su cariño hacia sus seres queridos, hacia todos aquellos que han de necesitar un aliento para seguir en la lucha, a todos aquellos que necesiten de un abrazo de consuelo, una frase de motivación, permite, Señor, que ella continúe ayudando al mundo como lo hace.

Dale, Padre, mucha vida para que yo pueda honrar su presencia. Dale salud para que ella pueda disfrutar junto a mí de bellos días. Señor, permite que podamos, los dos, vivir bajo tu luz de amor. Y que, en tu infinita misericordia, encuentre yo perdón por los pecados que he cometido. Quizá alguna falta que, sin yo querer o sin darme cuenta, haya podido ofenderla. Pero bien sé que, si hubo algo que podía haberlo ofendido, ella ya me habría perdonado desde mucho antes.

Oración por mi madre
Señor bueno permíteme honrar a mi madre, a colaborar en su felicidad y amarla mucho.

Cuídala mucho, Señor Mío. Protégela con tu gran amor, sé la estrella en su camino. Ella conoce de Ti, te ama por sobre todas las cosas y vive conforme a tus preceptos, Mi Señor. Concédele la oportunidad de vivir más lindas experiencias junto a su familia. Preserva su salud, Padre mío. Ilumina siempre sus pasos.

Te agradezco desde lo más profundo de mi corazón por haberme dado una madre como la mía. Dios mío, tu amor tan grande se ve reflejado en todos los cariños que ella me da.

En nombre de Tu Hijo Jesús, El Salvador, te encomiendo mis palabras. Sé que me has oído, Padre, y tengo fe en que me darás todo aquello cuanto te pido en el momento que tú consideres oportuno. Bendito seas, Mi Señor. Amén.