Oración para vivir bajo la gracia de Dios

Dios bendito, hoy más que nunca se me ha revelado cuán grande es tu poder. En cada una de las cosas que puebla el universo es clara la energía de Tu amor. Hoy quiero abrir mi corazón para recibir tu espíritu que es dicha y gloria, Oh Padre Celestial, Creador de todo.

Señor, he vivido mucho tiempo a espaldas de Tu Nombre. He sido menos que nada y he habitado en el pecado. Mas el vacío me asfixia y ahora mi único deseo es de sentirme salvo y de agradarte. No ignores esta humilde oración que hago para Ti, bendito Señor.

Padre, mis ojos no me eran útiles. No lograban ver tu presencia que me rodeaba, me aceptaba y cuidaba aun sin que yo lo reconociera. Cuán ciego estuve para no notar lo más evidente: lo gratuito de Tu amor. Cuánto me ha costado comprender que no podía estar más tiempo lejano a Ti.

Oración para vivir bajo la gracia de Dios
Padre mío, deposito en Ti, toda mi ansiedad porque tengo fe que cuidarás de mí.

Mis días eran vacíos, Señor. Mi familia se desmoronaba y todo a lo que aspiraba lo perdía. La muerte era un terror constante. Ignoraba tanto de Ti. De tus sacrificios y misericordia, Amado Padre, permíteme ser digno de Tu Reino.

Permíteme amarte y venerarte y hacer cuanto sea Tu designio. Concédeme la gracia de renovarme en Ti. Este es mi corazón que ha latido por causas impuras, te lo entrego. Llena este pecho sólo con Tu aliento y anímalo a tu voluntad. Porque en Ti ya no habrá miedo, porque hasta la muerte es tu dominio.

Yo llevaré Tu nombre, hazme testimonio de tu poder y de tu amor. Otórgame la dicha de ser tu siervo y ayudar a aquellos a quienes la ceguera aún los condena. O aquello que han perdido o disminuido en el favor de tu gracia.

Oración para vivir bajo la gracia de Dios
Por lo tanto, no se angustien por el mañana, el cual tendrá sus propios afanes. Cada día tiene ya sus problemas.

Sé de mis faltas. He ofendido a mi prójimo, he vivido en pecado. Permíteme, Dios mío, aprender de tu bondad. Ayúdame, Señor, a no reincidir en el error. A rechazar las tentaciones, a ser digno de tu amor. No te apartes de mi lado y permíteme entender que solo contigo puedo obtener la salvación y tu gracia.

Gracias, Padre bendito, porque jamás me abandonaste. Porque Tu Presencia siempre me estuvo abrazando con amor. Porque aún lejano me aceptaste y sembraste en mí este nuevo comienzo. Gracias por darme un camino por donde te seguiré por siempre.

Glorificada sea tu Misericordia, infinita como tu vasto reino que nos tienes reservado. Bendita sea la paz de encontrarte, de saberte cerca. Oh, Padre celestial, he vuelto a la vida. Alabado sea Tu poder de resurrección. Poderoso Dios, que toda lengua pueda alabarte y exaltarte por los siglos de los siglos.

Oración para vivir bajo la gracia de Dios
Dios de paz, confío en que estás a mi lado para no acobardarme y superar mis pruebas.

Padre Amado, concédeme tus dones. No cabe nada en mí que no te pertenezca y te busque. Concédeme Tu gracia y el poder de sentir toda Tu luz. De servirte en buenas acciones y llevar Tu palabra. Permanecer contigo, ser hijo tuyo y heredar la vida eterna.

Gracias por permitirme sentir Tu presencia. Santo Dios, nunca dejes de escucharme. Cada palabra mía será una forma de adoración. Porque es justo y necesario, siempre darte honra y alabanza. No nos dejes seguir en el pecado y encamínanos nuevamente por los senderos de tu verdad

Elevo mi plegaria hacia Ti, y a Tu hijo, Jesucristo, Nuestro Señor. Imploro porque ambos desde ahora y para siempre me tengan en su infinita bondad, dejando toda mi confianza puesta a tus benditos pies.