Oración para la liberación de nuestra alma

En tu santa presencia todas las cosas son agradables, Señor. Cuando de Ti me alejo puedo sentir cómo la felicidad también se va, desaparece y siento que mi ser está incompleto. Te pido, Dios mío, que en este momento que me dispongo a estar en tu presencia, puedas escucharme.

Padre Santo, como parte de tu creación, soy aún parte de este mundo y muchas veces comparto su imperfección y las equivocaciones que pueda cometer me hacen pensar que mi alma ha sido mancillada, corrompida, manchada con el pecado y ya no soy agradable a tus ojos.

Hay en este mundo muchas formas de pecar, de alejarse de Ti y vivir bajo unas leyes que sólo buscan el beneficio propio sin importar si dañas a alguien más o vas por el camino equivocado. Este mundo, Dios mío, está inmerso en la maldad.

Oración para la liberación de nuestra alma
Dios mío, mi alma se encuentra afligida por todos los pesares que han ocurrido a lo largo del día.

Todos aquellos que hemos vivido en la constante equivocación, cometiendo errores a cada instante y haciendo el mal, obrando de acuerdo a nuestras necesidades sin respetar al otro, sabemos que nunca podríamos sentir la felicidad plena estando como estábamos.

Hoy quiero pedirte, Dios de misericordia, por mi alma. Permite, Señor, que reconozca todo aquello que he estado haciendo mal y pueda corregirme para elegir un mejor camino y limpiar mi espíritu y llenarlo de tu amor. Báñalo, Dios mío, con tu perdón infinito. Dame la paz para poder caminar mejor y mirar hacia adelante con espíritu renovado.

Por tus hijos e hijas en el mundo te pido también, Señor. Ayúdalos a ser hombres y mujeres de bien, que puedan tomar las mejores decisiones y vayan por la vida viviendo sus existencias sin perjudicar a nadie, al contrario, ayudando a quien puedan y que eso les llene de felicidad.

Oración para la liberación de nuestra alma
Solo en Dios, halla descanso mi alma; de Él viene mi salvación.

Sabes, Padre mío, que he sido alguien que se ha equivocado constantemente, día a día, y que muchas veces ni siquiera me he percatado de mis errores y por eso no pude enmendar nada. Pero, Dios de bondad, ahora que reconozco mis faltas, te pido que me des la humildad para disculparme con quien haga falta y empezar a obrar de un modo diferente.

Eternamente en gratitud estaré, Señor, Padre santo, por tan preciados regalos que me has hecho. Todo aquello de lo que ahora puedo disfrutar lo he obtenido por gracia tuya, mi Señor. Gracias infinitas te doy, Altísimo.

Cada palabra de mi boca será para alabar tu Santo nombre, mi Señor. Yo reconozco en Ti a un Padre amoroso, un Padre celestial que está siempre pendiente de mis necesidades y me cuida y sabe lo que es mejor para mí.

Oración para la liberación de nuestra alma
Eterno Señor, ven a romper las cadenas del mal que atan mi alma al pasado tormentoso.

Nadie podrá conmigo, Señor, si Tú me acompañas. Te pido por la liberación de mi alma y la de tus hijos e hijas del mundo, para que podamos ser dignos de vivir algún en tu santa gloria, acompañándote y gozando de tu Reino Celestial.

Te agradezco, Padre bueno, por el espacio de oración que me das. Siempre que hablo contigo me siento mucho mejor, me da energía y mucha felicidad poder comunicarme contigo y hablar para contarte tantas cosas.

Todo esto, Señor, lo que he podido decirte en esta oportunidad, te lo pido en nombre del único que puede hacer que mis palabras lleguen hasta Ti, Tu Hijo Jesucristo. Él es quien intercede por mí ante tu Santa presencia. Te pido que oigas mis palabras en Su nombre, Dios mío. Amén.