Oración para alcanzar la humildad

Padre Santo, ante Ti se presenta este ser que se muestra entero, tuyo es mi corazón que peca y ruega para que puedas sentir mi tristeza y alegría, mi dolor y sanación. Me dirijo a Ti para que puedas oír mi alma y guiarme por el camino de paz, Padre Santo.

Dios Padre te enseño mi vida plena para que puedas observarla y protegerla con tu santa palabra, el destino nos dirige a enseñanzas pero muchas veces nos pone pruebas que debemos afrontar con sencillez y nobleza, que nos falta.

Bendito Señor de los cielos, tuya es la verdad, que tu altísimo poder conduzca a mi alma por el camino del bien, sin menospreciar a mi prójimo o a mis hermanos, que mi corazón se llene de humildad y no mire bajo el hombro a los que me rodean.

Oración para alcanzar la humildad
Padre mío, quiero humillarme ante Ti para estar de pie ante las pruebas que me ponga el mundo.

Han sucedido momentos en el que no encuentro el camino de la sencillez para dirigirme a mis hermanos y hermanas, momentos en que el rencor o el desdén se apoderan de mí y me hacen rodearme del mal y caigo ciego a la indiferencia del dolor ajeno o la bondad que me mira.

Señor Dios, Padre Misericordioso, abre tu corazón y deja que me llene de Ti y de tu bondad, que mi alma recoja tus enseñanzas para alcanzar la humildad, la sencillez y la nobleza que tu adorado Hijo Jesucristo nos enseñó.

Padre Amado, te ruego también por esas almas que aún no saben cómo llegar a tu nombre y amor, que ellos también puedan disponer del ruego común por la nobleza de su corazón que palpita lleno de tus enseñanzas, ruego porque mis hermanos y hermanas alcancen la gloria de la bondad.

Oración para alcanzar la humildad
Con el orgullo viene el oprobio; con la humildad, la sabiduría.

Señor mío, reconozco con mi pecho expuesto, que no he actuado bien, que muchas veces he desconocido a mis semejantes y los he mirado por sobre el hombro, sin apiadarme de sus circunstancias. Padre, dame la humildad necesaria para amar a mi prójimo bajo tus enseñanzas.

Dios Padre, Bendito eres porque vives en mis pasos y mis plegarias, gracias por los caminos que me has dado, por la dicha de tener a mis seres queridos con paz y salud. Tú que habitas en nuestros corazones, gracias por mirarnos como los hijos que siempre seremos ante tus ojos, Dios Mío.

Que tu voz, Padre amado, llegue siempre a las almas de todo el universo, que nuestro rencor se apague, que el estruendo de la maldad se silencie ante tu poderosa palabra, la victoria de tu amor y tu voz reinará por siempre.

Oración para alcanzar la humildad
Dios poderoso, coloca tu mano sobre mí y quita el orgullo que quiere apoderarse de mí.

Padre mío, abre tus brazos de par en par y acoge esta alma que clama por piedad, que tu hijo habite en mi mente y enjuague mis pesares, me limpie del rencor y me vista de humildad, sencillez y la nobleza que nos trajo con sus enseñanzas.

La oración permanece siempre bajo tus cuidados, gracias Dios Padre amado por permitir que nuestras voces lleguen hasta tu magnífica presencia. Dios Salvador.

Que la bondad y el sacrificio de tu Hijo Jesucristo, haya sido lo necesario para permitirnos la bendición de la oración, recalca la fe de permanecer bajo tu manto, Dios Padre lleno de Misericordia que mantienes las energías de escuchar a tus hijos, nosotros los pecadores. Ruego por nuestras almas y la bondad de acogernos.