Oración de la noche para el 30 de Junio del 2023

Padre misericordioso, llega nuevamente la noche y yo, de rodillas ante tu presencia, vengo para darte gracias infinitas mi Señor, porque tu amor ha envuelto todo mi día, llenándolo de muchas bendiciones en cada actividad, en cada cosa que hice durante esta larga jornada. Ahora, solo quiero descansar bajo tu vigilancia, para poder tener un sueño que me llene de inspiración para amanecer con esperanza en la mirada.

Hoy me has dado mucho para vivir amado Señor, muchas gracias. De todo corazón te doy gracias, porque me has brindado de momentos muy gratos, donde dibujaron muchas sonrisas en mí y buenos recuerdos. También gracias por los momentos que no fueron muy agradables, por aquellos que me hincaron el corazón y me hicieron llorar.

Con el corazón avergonzado vengo a suplicar tu perdón mi Señor, por las acciones que no fueron de tu completo agrado, porque quizás en algún momento fui indiferente ante una petición de algún hermano en Cristo. 

Esta noche piadoso Señor, te sigo dando las gracias por cuidarme de retorno a casa y por cuidar de mi familia también, pido tu bendición para mi hogar y para que nos concedas un día más de vida para poder compartir contigo y con ellos, para poder también buscar mejores soluciones a los problemas que a diario nos aquejan y estrujan el corazón y los pensamientos.

Es de noche, paciencia, el Señor cambia tu corazón, no tu circunstancia.

No quiero dejar pasar la noche, sin ensalzar tu nombre por toda mi habitación, porque te deleitas en las buenas acciones que realizo ante tus ojos y porque pese a mis fallas, no te alejas de mí, bendito seas por siempre maravilloso Rey, a ti toda la gloria y toda mi alabanza sincera y llena de gratitud Señor.

Gracias por no tomar en cuenta mis pecados, porque Tú sabes todo lo peor de mí y sin embargo decides quedarte, confiar en mí darme nuevas oportunidades, porque con tu mirada haces que me valores cada vez más ante los demás y me sienta orgulloso de llamarme hijo tuyo. 

Renueva todo lo que esté dañado dentro de mí Dios celestial, envía a tu Espíritu Santo, para que esta noche sea mi fiel consolador de penas y angustias y quien me renueve las fuerzas.

Adorado Señor, esta noche te entrego todo para que mi alma sea liviana ante el descanso. Mis sueños, mis preocupaciones, mis enfermedades o problemas financieros son puestos ante tus pies, déjame recostar mi cabeza sobre tu brazo protector y si Tú lo quieres, regálame una oportunidad más hecha amanecer, en el santo nombre de Jesús, Amén.