Oración de la noche para el 28 de Enero del 2024

Mi Señor, el día ha llegado a su final y quiero agradecerte por los miles de dones que pusiste en mi camino. Gracias porque, a lo largo de la jornada, me preservaste con salud y me envolviste con tu amor, protegiéndome de las intenciones del enemigo. Ahora me dispongo a tener un descanso que reponga mis energías e intentar tener un mayor éxito, mañana por la mañana.

No quiero irme a descansar sin antes pedirte perdón, maravilloso Dios. Quiero alcanzar tu perdón para descansar tranquilamente. Sé que no he sido el mejor de los hijos, que pude haber cometido faltas que han ofendido tu Nombre y que te hayan decepcionado. Hoy, desde la intimidad de mi habitación, te pido perdón porque mi corazón no quiere estar alejado de tu presencia.

Padre de misericordia, conoces todo de mí, cuáles son mis fortalezas y debilidades. Esta noche te pido que no tomes en cuenta mis errores sino las ganas que tengo para agradarte. Enséñame a servir mejor, a ser mucho más amable con mis hermanos, a mostrar mucho más respeto y mucho más cariño hacia las personas que me rodean. 

Dame un nuevo mañana, para poder demostrarte que quiero cambiar y que quiero agradarte en todo momento. Derrama tu gracia y tu paz sobre mi mente y mi cuerpo, para descansar tranquilamente y recuperar mis fuerzas para mañana. Señor, todo lo pongo bajo tus pies.

Oración de la noche para el 28 de Enero
Esta noche. El Señor te invita a reposar tu cuerpo y mente, mientras el vela por ti.

Misericordia Señor, misericordia para el mundo, para las personas que están necesitadas de Ti, para las que están sumergidas en la tristeza o las que están sumisas por un problema económico, por aquellas personas que sufren maltratos y por aquellas que quieren tomar una decisión fatídica en sus vidas.

Permíteles encontrar consuelo en tu Nombre, concédeles la gracia de tu paz y la bendición de tu amor. Bendito Padre de los Cielos, permíteles encontrar la ruta hacia la salvación, toca sus mentes y sus corazones para que te abran la puerta de sus vidas y que puedas morar en ellos.

Mi gran Señor, te doy gracias nuevamente por el día que me permitiste disfrutar, gracias por todos los momentos que compartí y por las lecciones que aprendí. Gracias porque a pesar de mis errores, te mantuviste a mi lado atento a mi clamor. Gracias porque, en medio de la tempestad, fuiste el faro que guió mi nave.

Dios mío, gracias te doy porque sé que mi plegaria está siendo escuchada. Gracias porque me dispongo a dormir sabiendo que me protegerás y cuidarás que nada perturbe mi sueño. Mi Señor,  regálame un día más de vida, si es tu santa voluntad, y quédate conmigo lo que resta de la noche, en el perfecto nombre de tu Hijo, Jesús, Amén.