Padre bueno, en esta noche vengo ante Ti para adorarte, porque no hay nada mejor que estar en tu presencia antes de cerrar mis ojos y entregarme al descanso. Gracias amado Señor, por este día que me regalaste. Porque has mantenido lejos los males que existen en este mundo, para así, poder realizar todas mil obligaciones planeadas.
Esta noche te pido que fijes tus ojos en mí, y que esa mirada cubra mi alma como un suave cobertor. Libera todas las preocupaciones que me aquejan para que no perturben mis sueños, para no cargarlos en este nuevo amanecer, porque todo ello pesa y no quiero arrastrarlo más Señor, no me dejará avanzar en el camino que has trazado para mí.
Permíteme elevar tu nombre por cielo y tierra, porque Tú mereces todo lo mejor bendito Dios, tal vez no se compara con lo perfecto que me ofreces a diario en mi vida, pero es todo lo que tengo desde mi ser, para Ti.
Gracias por las experiencias que viví, por las buenas que me dejaron sonrisas en el corazón juntos a varias personas que quiero mucho. También por las malas, que más allá del dolor o la espina que dejan, tienen una enseñanza para dirigirme hacia tu reino y valorar cada esfuerzo que se realiza para conseguir todos lo que queremos bajo tus preceptos.
Me siento tan dichoso de ser reconocido como hijo tuyo, deseo que siempre me ayudes a salir airoso de todas las pruebas que están por venir, a no tener miedo de ir contra corriente, de ir en contra de la normalidad mundana, porque la gloria de esta tierra es vana y no tienen nada de estable.
Quisiera agradecerte de manera especial por la familia que me diste. Cuida mucho los corazones de cada uno y si existen conflictos entre nosotros, ayúdanos a recordar que somos unidad, que tú nos ha traído para apoyarnos el uno al otro.
Te pido por el bienestar de cada uno sin excepción, por lo momentos que están por vivir, por sus proyectos, sus metas. Si tienen algo que les estruja el corazón, abrázalo en tu misericordia durante sus descansos y auméntales la fe bajo toda circunstancia.
Te adoro con todo mi corazón Señor, ya me entrego al descanso que me darás, con la esperanza de un amanecer lleno de bendiciones y motivos para seguir buscándote, sé la razón de mi ser en lo bueno y en lo malo bendito Padre, buenas noches en el nombre de Jesús, Amén.
