Oración de la noche para el 21 de Julio del 2023

Bendito Dios, Señor de la noche estrellada que cubre mi habitación, gracias por la dicha de poder dirigirme a Ti hasta ahora. Esta noche apertura mi corazón cansado por el trajín diario, pero muy agradecido por todo lo que me permites vivir en tu compañía.

Lo bueno de llegar agotado hasta ahora es porque me has brindado de muchas oportunidades para poder realizar mis actividades bajo tu bendición. Gracias por el trabajo honrado que me das, por los estudios, el cuidado y la protección que le das a mi vida. 

Padre celestial, muchas gracias por todas las experiencias agradables que hoy tuve, porque estuve rodeado de personas que quiero mucho y son muy valiosas en mi vida. He podido disfrutar de su compañía y compartir un poco más de sus historias, de lo que les emociona el alma y les atormenta el corazón.

Esta noche, concédeles un descanso reparador, donde puedan depositar todo su cansancio, liberados de alguna culpa o algo que los pueda inquietar y abrázalos en tu misericordia Señor, para no encuentre mayor refugio que el tuyo y puedan constantemente aprender más de Ti.

Ya es de noche, descansa tranquilo en el nombre poderoso del Señor.

Gracias también Señor, por los momentos complicados que hoy viví, donde las cosas no me salieron a mi favor y me dieron amargos tragos de dolor y preocupación, al sentir que no podían tener alguna solución, por las personas difíciles que probaron mi paciencia pero que sin embargo, Tú no me dejaste solo.

Todo lo que permites y lo que no, son para fortalecer mi fe y engrandecer mi alma ante Ti, enséñame a poder comprender y valorar lo que a diario me das, desde tus paisajes, las personas y las diversas oportunidades de sentirme amado y protegido por el escudo de tu amor desmedido.

También no quisiera dejar pasar la noche sin antes ofrecerte unas disculpas mi Señor. Porque quizás no fui muy asertivo con algún hermano, porque a veces el ego no me deja actuar con humildad y sencillez o porque al vez no he sido muy agradecido.

Que al cerrar los ojos, mi mente y mi cuerpo puedan descansar con la seguridad, de que eres mi fiel guardián y velas por mi esta noche. Abrázame dulce Padre, que soy como un niño necesitado de Ti, y si así lo quieres, regálame un hermoso amanecer repleto de bendiciones, donde pueda consagrarme nuevamente a Ti y ser tu humilde servidor, en el nombre de Jesús, Amén.