Oración de la noche para el 17 de Marzo del 2024

Dios precioso, ya es de noche y vengo ante Ti para adorarte y agradecerte por lo bondadoso que eres conmigo. Gracias porque has permitido que retorne a mi casa de manera tranquila para así, reencontrarme con mis seres más amados. Gracias por todas las cosas hermosas que pones frente a mi, por toda tu bonita creación y porque me permites disfrutar de ella.

En esta noche, a los pies de mi cama, me pongo de rodillas para decirte lo mucho que te amo mi Señor. Gracias Padre celestial, por las experiencias vividas durante el día, por las buenas que gobernaron cada espacio de mi hogar y permitieron aumentar los ánimos para realizar mis labores y por aquellos momentos no tan buenos, que me enseñan a tener más necesidad de Ti.

De antemano te agradezco mi Dios bonito, por aquellos momentos que estoy por vivir si así tu voluntad lo permite, los cuales se convertirán en grandes y hermosos recuerdos que puedan dibujar sonrisas en el alma. Gracias por concederme la dicha de ser tu hijo, por mostrarme valioso ante tus ojos.

Gracias porque al recibir tu bendición este día, intenté vivir mi jornada como instrumento de tu amor, como testigo de tu Palabra para todos los que incesantemente te buscan, con el propósito de endulzar sus vidas con tu Presencia.

Feliz Noche, No permitas que la tristeza y la frustración te aleje de Dios.

Hoy mi Dios, quiero pedirte de manera específica, por el problema que me inquieta, por aquella deuda que me preocupa y pone en riesgo la estabilidad económica de mi familia, por aquella enfermedad que día y noche lucho, por toda incertidumbre y falta de amor propio que muchas veces quiere desanimar mi pequeño corazón.

Tú que conoces todo lo bueno, malo, bonito y más feo de mi; no dejes que la desesperación me envuelva, es por todo esto que coloco a tus pies todas esas preocupaciones que me aquejan y no me dejan dormir en paz, para que seas Tú quien las desaparezca y me muestre una lección positiva de ellas.

Renueva con tu Santo Espíritu mi alma de todo pecado y dolor, oh Padre todopoderoso, para que tu gracia de esta noche la mejor cobija y tu paz, la almohada más cómoda para descansar. Recuérdame siempre Divino Padre, que mi nombre y apellido van escritos en la palma de t u mano y que, por resto de mis días, siempre me acompañarás.

Dame un día más de vida Señor, dame la oportunidad de enmendar mis errores y mejorar me actitud ante los demás. Ahora me dispongo a descansar confiando en todas las promesas compartidas para el día de mañana. Tú eres mi roca Señor, en Tí me sostengo ésta noche, unido al corazón de nuestro Señor y Salvador Jesucristo, Amén.