Amado Dios, esta noche me postro de rodillas para agradecerte todos los detalles que tienes en mi vida. Gracias porque me prestas salud para realizar todas mis labores y actividades, gracias porque me rodeas de mucha gente que quiere lo mejor para mí y gracias por ese infinito amor que puedo sentir día a día y noche a noche.
Mi Señor, te agradezco desde el fondo de mi corazón todos los momentos que pude experimentar. Gracias por los buenos momentos, por aquellos que trajeron satisfacción y alegría a mi vida, por aquellos momentos que dibujaron sonrisas en mi cara y por esos momentos que marcarán una huella imborrable en mi mente.
Padre celestial, gracias por mi prosperidad en los negocios, gracias por la abundancia económica que pretendo conseguir, gracias porque me has dado habilidades para mi trabajo o para mis actividades diarias, gracias por los dones que tengo que me permiten encontrar tu favor.
También tengo que agradecerte por los momentos de dificultad, por aquella enfermedad que estoy padeciendo, por las deudas que tengo, por el desempleo que atravieso, por los errores que significaron malestar en mi matrimonio o por los problemas familiares que están dentro de mi casa.
Gracias porque no me dejas en todos estos momentos, gracias porque estás presente para darme una esperanza y así poder salir airoso de estas pruebas. Sé mi médico, Señor, sé mi amigo y sé la palabra de amor que estamos esperando escuchar para perdonar y seguir adelante en este duro camino de la vida, Oh buen Señor.
Divino Señor, te quiero pedir en esta noche por aquellas personas que están atravesando momentos de confusión, por momentos de angustia, enojo y tristeza. Para que tengas compasión de sus vidas, para que retires el recelo, la envidia y la ira de sus corazones y les enseñes a perdonar, para que puedan tener a la humildad como nueva forma de vida y para que encuentren en el servicio, la satisfacción de sentir tu presencia en sus vidas.
Dios de mi vida, ayúdame a poder conciliar el sueño, a tener un descanso que sea favorable a mí y así poder recuperar mis energías, llenarme de tu fuerza y mantener la esperanza de hacer las cosas mucho mejor el día de mañana.
Gracias Señor porque tengo fe en que mi oración está siendo escuchada esta noche, porque dormiré con la plena certeza de que serás el guardián de mis sueños y que mantendrás alejado al enemigo de esta habitación. Gracias por tu misericordia y tu amor, mi buen Dios, quédate a mi lado esta noche y dame la posibilidad de tener un bello y nuevo amanecer, te lo pido en nombre de la misericordia de Jesús, Amén.
