Oración de la noche para el 2 de Junio

Hermoso Señor, el día ha culminado en un hermoso atardecer, trayendo a la noche de compañía para mi oración. Con amor en el corazón, te digo una vez más. Gracias Dios bueno, porque me sentí querido y protegido por Ti durante esta larga jornada que tuve. Esta noche, te doy gracias Padre eterno, porque los buenos momentos que me regalaste estuvieron llenos de muchos detalles, de sonrisas y buenas amistades; donde reafirmas tu amor hacia mí, en cada una de esas personas me dices que no me desanime porque no estoy solo. También te doy gracias por las enseñanzas recibidas, a través de los momentos no tan bonitos, las dificultades, los problemas y circunstancias amargas, porque aunque no sean agradables y duelan, son los lugares de batalla, donde se pone en práctica todo lo que día y noche te pido, como la paciencia o la fe. Dame más fortaleza Señor, para no dejarme vencer fácilmente por dichos momentos complicados. Que mi espíritu esté lleno de tu firmeza y rectitud, para hacerle frente a la adversidad, no caer en las tentaciones y salir victorioso de las pruebas que seguirán viniendo.

Ya es de noche, nadie puede decirle que NO a lo que Dios le dijo que SI.

Grandes son tus maravillas amado Señor, por el inmenso amor que te mueve. Gracias por la dicha de tener una familia que me acompaña y me sostiene, por el alimento que hoy pude tener en mi mesa, por el trabajo que me ayuda a crecer en responsabilidad y madurez. Confieso esta noche con mucho pesar, mis malas actitudes Señor, te pido perdón y misericordia porque en ocasiones, me dejé vencer por el desánimo o la indiferencia ante un hermano, porque quizás no mido mi paciencia en mi hogar y soy impulsivo en mis palabras y en mi pensar. Pongo a tus santos pies, la vida de muchas personas necesitadas de amor y de comprensión, por aquellos que son sufren maltratos en sus trabajos, en sus instituciones de aprendizaje o tal vez en sus hogares; para que sean alcanzados por tu misericordia mi buen Señor. Ya es muy tarde Señor, mi cuerpo ya no da más, hice muchas actividades hoy. Sin embargo, te agradezco porque no las hubiera podido realizar sin Ti, sin tu compañía. Gracias por no dejarme solo, por venir a mi auxilio siempre, concédeme un descanso reparador y un alivio a mi corazón, te lo pido en el nombre de Jesús, Amén.