Oración de la noche para el 1 de Agosto del 2023

Bello e incomparable Señor, la llegada de la noche ha permitido que pueda encender una pequeña vela con mi oración, para que el humo se dirija hacia tu precioso cielo. Hoy tuve un día muy atareado y cansado, podría decir quizás un poco complicado en algunas ocasiones, pero de lo que sí estoy seguro es que fue un día muy bendecido.

Es por ello que te doy muchas gracias, por todo lo que dejas que viva, experimente y busque. Gracias por los momentos tan bonitos que tuve en distintos lugares que estuve, desde mi hogar hasta mi centro de trabajo, por las personas tan acogedoras y amigables que me regalas, por la belleza de tu creación que a diario me permites contemplar. 

Gracias Señor, porque hasta en esas situaciones Tú estuviste presente, dándome una mano para yo poder continuar y estar aquí contigo conversando, siendo sincero contigo. Que las adversidades te glorifiquen Señor, dame la fuerza necesaria para hacerles frente con valentía.

Entre esas circunstancias, me ganó el impulso, el mal sentir y pequé contra Ti. Perdóname Señor, me reconozco como una persona débil, no lo hago en realidad con la intención , a veces el dolor puede más conmigo. Derrama tu gracia sobre mí, Oh santo Padre, para yo volver a tus brazos y ser un hombre nuevo, dispuesto a mejorar mis errores y luchar por agradarte.

Ya es de noche, Tú me guardas en perfecta paz, eres el mejor refugio para mi vida.

Antes de cerrar mis ojos, quiero aprovechar esta oscura noche, para iluminarla con mi alabanza, porque Tú mereces todo lo mejor que existe en el cielo y en la tierra bendito y, desde lo más secreto de mi habitación, elevo mis brazos y mi corazón hacia Ti, Rey del universo entero. 

También quisiera entregarte todos los proyectos que tengo, mis temores, mis frustraciones y mis alegrías. No hay mejores manos que las tuyas mi Dios, toma todo lo que te entrego, me quedo sin nada para que lo consideres y me enseñes si todo esto está dentro de tus planes.

Con mucho cariño, te pido por mi familia, son el regalo más preciado que tengo después de Ti. Si es que tienen algunos problemas que no los dejan tranquilos, alivia esas cargas y envuélvelos en tu paz, para que puedas descansar bien y levantarse para seguir el camino que nos has trazado.

En Ti me encomiendo, con la esperanza de que me acompañarás y me concederás un amanecer lleno de muchas bendiciones y oportunidades para seguir buscando mi felicidad en Ti. Te amo mi Señor, y en Ti me refugio. Todo esto te lo pido en el nombre de Jesucristo, Amén.