Oración de la mañana para el 31 de Mayo del 2023

Glorioso Señor, una vez más me levanto para elevar mi mirada al cielo y expresarte con mis labios toda mi gratitud. Hoy me bendices con un nuevo día y es una real prueba de tu grandeza. Gracias Padre bendito, por forjar mis caminos en tus sagradas manos, pues solo Tú eres santo, digno y el punto central de mi vida, mi Rey de amor, permíteme llenar este día de grandes oportunidades.

Este día será más que especial, porque quiero iniciarlo contigo. Un gran día, de muchos retos y adversidades, pero también, cargado de tu gracia y misericordia. Porque empezando la mañana de tu mano, todo es convertido en bendiciones, gracias por preocuparte y estar atento en cubrir todas mis carencias.

Solo Tú conoces lo que realmente sucede a diario, llena mi hogar con la luz de tu bondad, ve por cada espacio y rincón de mis seres queridos y llévanos hacia tu presencia siempre para no desviarnos.

No hay nada más satisfactorio al despertar, que saberte amado. Gracias por no dejarme solo, por mirarme más allá de mi pecado, por confiar una vez más en mí. Este día te pido, me llenes de color todo el panorama que se me presente, para colorear mi alma con tu extenso amor. 

Te pido que por favor, elimines todo pensamiento negativo que quiera oscurecer esta encendida mañana, quiero ser luz para las personas que se crucen en mi camino, ya sea en el trabajo, en las calles, en mi hogar o en centro de estudios, y no dejes que me hagan daño, Señor.

Padre Santo, siempre estás para mí, acudes de mi llamado al escuchar mi clamor.

Ayúdame a vivir este día con todo el entusiasmo, como si fuera el último en mi vida, quiero hacer todo con amor absoluto; desde lo más sencillo hasta lo más complicado. Porque no haya nada más importante para tu reino, que la dosis de amor que se le pone a todo lo que hagamos.

Quita de mi vida todo miedo y pesimismo que no me deje dar pasos en tu camino. Enséñame a ser fuerte y firme a mis principios. Quiero vivir conforme a tu voluntad, con la confianza puesta en Ti, bendito Padre, no hay líder más grande y misericordioso que Tú mi Señor.

Gracias por motivarme a salir adelante, sin agachar la cabeza, orgulloso de ser hijo tuyo. Me impulsas a continuar, pese a las dificultades, he aprendido a amarte cuando las cosas me salen bien, y cuando las cosas no me salen como las esperaba. Gracias por esta oportunidad de vivir en tu presencia, Oh Señor, y por bendecir la vida de los míos.

Quédate conmigo a lo largo del día Amor de los amores, dame el entendimientos para poder ver tu rostro en las adversidades y proclamar tu santo Nombre. Quédate hoy Señor, quédate el resto de mi vida, te lo pido en el nombre de Jesús, Amén.