Oración de la mañana para el 28 de Noviembre del 2023

Padre bendito, me despierto lleno de alegría y como es habitual me postro de rodillas ante Ti para agradecerte por la mañana nueva que me concedes. Gracias por tu amistad, por tu amor ilimitado y por todas las cosas maravillosas que has puesto frente a mi ojos.

Gracias porque esta mañana me permitirás disfrutar de mis familiares, de mis amigos y de las personas que son muy importantes para mi vida. Gracias, Padre celestial, porque me despierto renovado y recargado de muchas energías. Dame la oportunidad de poder cumplir las metas que tengo preparadas para hoy.

Te ofrezco todos mis planes, mis objetivos quiero trazarlos bajo tu mirada y, si es tu voluntad, conseguirlos uno a uno. Señor, bendito Dios, dame la esperanza y la confianza de que todo irá muy bien en mi trabajo, en mis estudios o en las diversas actividades que me toque realizar.

Dame tu compañía a lo largo del día. No sueltes mi mano porque puedo caer en las tentaciones del enemigo. Aleja de mí todo mal pensamiento y todo sentimiento que no viene de Ti. Mantenme seguro y alerta como el centinela espera la aurora, Dios de mi corazón.

Esta mañana quiero pedirte especialmente por mi familia. Tú conoces los momentos por los que estamos atravesando y por las dificultades que nos pueden separar. Desde el amor que nos tenemos, ayúdanos a superar estas situaciones y a comprendernos. Necesitamos aprender a perdonarnos y saber que, aunque estemos en tu presencia, los problemas siempre van a existir. Danos la sabiduría para resolverlos y la unión para hacernos fuertes.

Oración de la mañana para el 28 de Noviembre
Dios piadoso, llena de paz la vida de las personas que atraviesan momentos de angustia.

Señor de piedad, quiero que derrames tu misericordia sobre las personas que no te conocen, sobre aquellas que han decidido escoger otro camino, por aquellos que han hecho de lo material, el centro de su atención. Ilumina sus corazones, sana las heridas que tenga su alma y concédeles el perdón que tanto necesitan.

Gracias nuevamente por el día que me concedes, Señor precioso. Vigila mis acciones y enséñame a vivir bajo tus mandatos para agradarte y glorificarte con mis acciones. Ayúdame a orar con mucha más fe y haz crecer mi amor hacia Ti. Padre celestial, no te olvides de mí, ni dejes de escuchar mis plegarias, porque solo es contigo con quien me puedo sentir libre de todo mal.

Amado Dios, este día mis labios solo quieren alabarte y glorificarte porque tu infinita bondad envuelve mi vida, porque no tomas en cuenta mis errores ni pecados y te has fijado en mí para darme todo tu amor. Gracias porque tengo la certeza que este día, si estás a mi lado, nada podrá detenerme ni derrotarme con facilidad.

Ahora empezaré mi día confiado en que será muy bueno y provechoso para mí. Señor mío, protégeme y cuídame de todos los males que existen en el mundo. Yo soy tu hijo y me abandono a tus brazos llenos de amor. Todo esto te lo pido en el nombre poderoso de Jesús, Amén.